Nuestro proyecto se basa en realizar una estructura debajo del puente Ecuador, en el estero Marga Marga, la cual albergaría a los murciélagos que habítan en las casas de los vecinos de Viña del Mar. Con esto se logra lo siguiente:
Un puente en Holanda, que además de posibilitar la conexión entre las dos orillas del río, cuenta con un sistema de fisuras por debajo para alojar a la población local de murciélagos.
Un puente en Austin que nunca se pensó para murciélagos, pero que el sistema que ocuparon para la construcción fue con vigas de concreto en la base, dejando espacios para la expansión y contracción del material.
Un estudio en 1999 estimó que la colonia de murciélagos tenía un impacto positivo en términos de turismo cercano a US$8 millones anuales.
Este proyecto nos llama mucho la atención porque hacen algo parecido a lo que buscamos nosotros, solamente que ellos trabajan con pájaros.
Tal como lo dice su nombre, este sirviría para dar inicio a la población de murciélagos debajo del puente. Cuesta al rededor de $1.5 millones de pesos
Más allá del estigma social sobre los murciélagos, su mala fama y el disgusto del ser humano al estar en contacto con esta especie, es de alta importancia que los murciélagos estén alejados de lugares donde presentan alto riesgo sanitario, es decir, lugares públicos como colegios y hospitales (puntos rojos del mapa presentado). El rio Marga-Marga presenta una gran oportunidad territorial frente a la posibilidad de la creación de un bio-corredor para murciélagos, debido a la existencia de puentes, agua, mosquitos y un ecosistema que permite su desarrollo de forma segura. Este bio-corredor puede expandirse hacia otras áreas seguras para el desarrollo del murciélago, como lo son las zonas de la Quinta Vergara y el sector Sausalito. Para poder formar este bio-corredor y unir las zonas de desarrollo del murciélago es necesario colocar estratégicamente repelentes y atractores sonoros, que rodeen la cuenca del rio Marga-Marga, pretendemos generar zonas de exclusión de murciélagos, que finalmente den forma al bio-corredor. Las zonas aledañas son unidas por espacios intermedios, no residenciales como plazas o el Sporting, que permitirían la circulación de murciélagos hacia las zonas seguras.
Otro elemento de vital importancia que caracteriza al rio Marga-Marga, es su potencial turístico, especialmente en la zona poniente, que se encuentra cercana al casino, playas y centro de Viña del Mar. En este punto es donde las casetas de murciélago juegan un rol fundamental a la hora de hacer convivir a el turista, la ciudad y el murciélago. Estas casetas estarán colocadas en la zona inferior de los puentes, adaptándose a la estructura y forma de estos, alejando a el murciélago del humano, generando un control de la prevención de la rabia, gracias al agua bajo los puentes, y también un espectáculo turístico gracias a la salida de los murciélagos alojados bajo los puentes durante el atardecer, generando un atractivo para la industria del turismo local.